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Cómo Evitar las Fugas en los Sistemas: La Importancia de la Preparación del Tubo

Doblado del tubo en un sistema de fluidos

Por Qué el Rendimiento del Sistema Depende de la Correcta Preparación del Tubo

El tubo de calidad y los racores para tubo forman algunas de las conexiones más importantes de cualquier refinería. Hay que pensar en una serie de variables para asegurar que cada una de estas conexiones sea óptima—tipo de material, tamaño del tubo, espesor de la pared, propiedades del material, especificaciones de la planta, etc.

Pero también es importante para el buen funcionamiento de los sistemas de fluidos que los técnicos realicen las conexiones correctamente. Una de las causas más comunes del fallo del tubo y los racores es la instalación incorrecta. Las técnicas adecuadas de manipulación y preparación del tubo—que preceden al apriete del racor—son esenciales para conseguir conexiones seguras, estancas y duraderas en las que los operarios de las plantas puedan confiar.

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¿Cómo asegurarse de que el personal de mantenimiento está formado, capacitado y preparado con la información y las herramientas adecuadas para realizar conexiones de calidad en toda la planta? He aquí algunos de los aspectos más importantes que hay que considerar.

¿Qué nos Jugamos?

A nadie le gusta perder rentabilidad o disminuir la eficiencia operativa, pero éstas no son las preocupaciones más urgentes relacionadas con las fugas en los sistemas de fluidos. Muchos clientes trabajan en aplicaciones peligrosas en las que el riesgo de una instalación incorrecta puede provocar lesiones graves o algo peor. Las fugas en los sistemas de agua o aire a baja presión suelen presentar muy poca amenaza para la seguridad y se perciben con frecuencia como un inconveniente relacionado con la ineficacia. Sin embargo, una pérdida de presión de aire podría hacer que una válvula crítica para la seguridad no se abriera en el momento adecuado. Además, si un sistema tiene una fuga de un gas peligroso como el hidrógeno, incluso una pequeña fuga podría tener consecuencias críticas. Dado que estos gases y sustancias químicas peligrosas son esenciales para la fabricación de muchos productos, no pueden eliminarse sin más de las operaciones de una planta, y cuando hay vidas en juego, es primordial que permanezcan debidamente contenidos.’

Más allá de los problemas de seguridad, las fugas relacionadas con una preparación del tubo inadecuada pueden contribuir significativamente a la pérdida de producción. En algunos casos, esto se traduce en la ineficiencia del sistema, y cuanto más tiempo funcione ese sistema a niveles menos óptimos, más beneficios potenciales perderá la empresa. Las pérdidas relacionadas con las fugas también pueden darse de otras formas. Las fugas de productos químicos o gases en un sistema no sólo crean una situación potencialmente peligrosa, sino también muy cara, ya que se desperdicia materia prima. Incluso una simple fuga de aire, que a menudo se ignora, puede ser cara si significa gastar más dinero en el funcionamiento de su equipo. Muchas empresas compran o alquilan compresores de aire a medida que aumentan sus necesidades de aire comprimido, pero con la reparación de fugas o la optimización de la instalación del tubo, podrían utilizar menos equipo y reducir los costes de energía.

El coste de las fugas de los sistemas de fluidos es obvio, pero hay otros costes ocultos. En cualquier caso, con frecuencia se pueden evitar si se conocen las causas más comunes de los fallos.

Reconocer las Causas de las Fugas en los Sitemas de Fluidos

Una de las principales razones por las que los sistemas de fluidos presentan fugas es la preparación inadecuada del tubo. Por ejemplo, cortar el tubo de forma incorrecta puede dar lugar a un extremo inclinado. Otra posibilidad es que haya rebabas en el extremo del tubo porque no se haya desbarbado o limado correctamente después de cortarlo, lo que podría poner en peligro el cierre. Limar el extremo de un tubo metálico después de cortarlo con una sierra para metal puede parecer un paso adicional innecesario, pero cuando observamos los datos empíricos de los fallos del sistema, descubrimos que algo tan pequeño suele ser la causa principal de los problemas. Tomarse el tiempo necesario para preparar e instalar correctamente el tubo puede evitar mayores dolores de cabeza después.

Tubo sin desbarbar adecuadamente.

Tubo correctamente desbarbado.

Reducir al mínimo los fallos de los sistemas de fluidos a menudo se reduce a tener disponibles las herramientas adecuadas y evitar las negligencias que pueden causar daños en los sistemas instalados. Hay muchas situaciones en las que no se utiliza la herramienta adecuada para el trabajo al instalar componentes o reparar sistemas de fluidos. En algunos casos puede haber disponibles herramientas especializadas para realizar cortes precisos, a escuadra y sin rebabas, y no ser utilizadas si resulta más rápido recurrir a otros métodos. O simplemente que el operario no disponga de un equipo de refrentado de tubo adecuado para asegurarse de que los extremos del tubo no tienen rebabas. Sin embargo, las herramientas adecuadas para cortar y desbarbar tubo son fáciles de conseguir, y una inversión relativamente pequeña puede ayudar a evitar averías caras.

Hay dos causas comunes de fugas en los sistemas de fluidos derivadas de la negligencia:

  • Arañazos, muescas o abolladuras en el tubo, a menudo como resultado de un manejo inadecuado Generalmente este tipo de daños es el resultado de un manejo inadecuado. Una situación típica es que un trabajador tire del extremo de un tubo de 6 metros de largo, lo arrastre por la estantería de almacenamiento, corte 2 metros y vuelva a depositar los 4 metros restantes empujando el tubo en el bastidor. Si hay alguna rebaba o arañazo en la pieza cortada, se arañará el stock de tubo que está en la estantería. El tubo también se abolla fácilmente si se saca de la estantería y un extremo golpea el suelo; puede rayarse si se arrastra de un punto a otro. Es importante que los técnicos inspeccionen el tubo para detectar estos defectos antes de la instalación, aunque con frecuencia se omite este paso o se pasan por alto daños aparentemente menores.
  • Preparación inadecuada del tubo, como no cortarlo a escuadra o no desbarbar el extremo Como hemos señalado anteriormente, el corte correcto del tubo es un paso importante para el éxito de la instalación de los sistemas de fluidos. Lo más habitual es utilizar sierras de mano o herramientas diseñadas específicamente para cortar tubo, y siempre que se tenga cuidado durante el corte, conseguir un corte a escuadra es relativamente fácil. Los problemas más frecuentes suelen surgir con el desbarbado, que puede hacerse con una herramienta de desbarbado especializada  o con algo como una escofina o una lima. Este paso del proceso se omite por completo o se realiza de forma incorrecta debido a la falta de disponibilidad de las herramientas adecuadas.

Prepare a Su Equipo con la Formación Adecuada

Los problemas comunes en la preparación del tubo que se han descrito anteriormente se pueden evitar fácilmente. Asegurar que en su organización no se produzcan fallos o fugas en los sistemas de fluidos puede ser simplemente cuestión de que sus empleados reciban una formación adecuada sobre la instalación de racores. Los fabricantes de equipos pueden ayudar en este sentido: La formación que Swagelok ofrece, por ejemplo, cubre diferentes prácticas de manejo e inspección de tubo en profundidad, asegurando que los trabajadores utilizan prácticas que minimizan las reparaciones y los descartes.

Pero incluso antes de recurrir a los expertos en formación sobre racores, puede evitar muchos problemas si examinan detenidamente las prácticas de manipulación de materiales y preparación del tubo en toda su organización. ¿Sabe si los técnicos realizan procesos de instalación de racores de forma incorrecta? ¿Ve algo que podría corregirse en una reunión o a través de una entrevista personal? Este tipo de autoanálisis es un buen paso inicial hacia operaciones más eficientes y seguras, y es algo que se trata habitualmente en la formación sobre racores Swagelok.

En esencia, resolver los problemas de manipulación y preparación del tubo se reduce a la sensibilización. Es posible que los empleados no sean conscientes de que arrastrar un tubo por la estantería puede causar problemas importantes en el futuro, por lo que algo de aprendizaje puede ayudar mucho. Su personal debe saber que, si bien el éxito de la conexión a tubo depende de muchas cosas, un factor clave para el éxito es la preparación correcta del tramo de tubo que va a introducirse en el racor.

No deje que pequeños errores creen grandes problemas de seguridad y eficiencia para su empresa. Asegúrese de que todo su equipo está bien formado para favorecer un funcionamiento óptimo con una preparación del tubo adecuada.

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